El origen del cuero se remonta a la prehistoria</bold> (70000 a 10000 a.C.), cuando los humanos utilizaban las pieles de los animales que habían cazado para mantenerse calientes</bold>.
En aquella época, el cuero se utilizaba por su practicidad y el curtido era rudimentario, con humo y corteza de árbol.
En la actualidad, la mitad de la producción de cuero se destina a la fabricación de calzado y alrededor de una cuarta parte a la confección de prendas de vestir</bold>.
El cuero es un material muy controvertido</bold> y por varias razones. La primera, porque el cuero es un material de origen animal</bold> que no gusta mucho a los defensores de los animales. Además, el cuero necesita curtirse para evitar la putrefacción</bold>. Sin normas sanitarias estrictas -como ocurre en muchos países curtidores- el curtido se convierte en una actividad extremadamente tóxica para el ser humano pero también para la naturaleza (vertido de aguas residuales a los ríos). Y aunque hoy en día existe un proceso de curtido</bold> conocido como "vegetal", que es natural y respetuoso con el medio ambiente</bold>, no es, sin embargo, adecuado para la fabricación de todos los productos.
Polémicas aparte, cuando el cuero se prepara según las reglas del arte, entonces se convierte en un material excepcional</bold>. A la vez natural y vivo, fuerte y ligero, suave y duradero</bold>. Si se cuida adecuadamente, una pieza de cuero puede durar toda la vida</bold> y más. Un punto nada desdeñable en nuestra sociedad hiperconsumista.
Aunque es un material difícil de rastrear, intenta averiguar su origen</bold> cuando compres una pieza de cuero. Esto le permitirá comprar con confianza y apoyar una industria respetable</bold>, porque es un hecho que el cuero merece plenamente nuestra atención</bold>.
El cuero es un material muy apreciado en la industria textil. Nos encanta la tradicional chaquetita de cuero</bold>, que se ha convertido en un básico, tanto para mujeres como para hombres.
Pero el cuero se utiliza aún más en la confección de artículos de marroquinería</bold>: bolsos, mochilas, bolsas de viaje, clutches, carteras... ¡Cualquier accesorio pasa por él! La calidad y resistencia</bold> del cuero hacen que estos accesorios tengan una durabilidad</bold> inigualable.
Por último, la piel se utiliza ampliamente en la industria del calzado</bold>. Botas, sandalias, Derbies, Richelieu, sneakers... El calzado de piel es chic</bold>.
De hecho, en todo el mundo se reconoce la excelente artesanía de los marroquineros franceses, italianos y españoles</bold>.
Ahora que ya lo sabes todo sobre el cuero, es hora de ponerse manos a la obra.
¿Qué hacer con tus viejas piezas de cuero? ¿Cómo reciclarlas?
En nuestro artículo sobre It-bags reciclados, te proponemos hacer tu propio bucket bag de piel</bold>. Una idea estupenda para un bolso atemporal. Y si no tienes suficiente material, ¡puedes hacer unas bonitas asas de cuero para tu bolso de lona!".
Los pequeños accesorios de marroquinería también son excitantes proyectos de upcycling</bold>: monederos, tarjeteros, etiquetas para el equipaje... Al igual que la joyería de cuero</bold>, una nueva tendencia cuyas creaciones están al alcance de todos</bold>.
Por último, no olvides cuidar el cuero</bold>. A veces, unas sencillas reparaciones seguidas de un buen mantenimiento son suficientes para conservar piezas que creías que era bueno tirar. Para saber cómo reparar el cuero, lee nuestro artículo dedicado al cuero roto.