También conocido como imitación de cuero o cuero artificial, el skai es un material utilizado en muchos sectores, como la marroquinería, el prêt-à-porter y el mobiliario.
Al igual que el cuero, sufre desgarros o grietas</bold> que pueden arruinar tu bolso, chaqueta o sofá y hacer que quieras tirarlos a la basura.
Antes de tomar esa decisión, le aconsejamos que eche un vistazo a nuestros consejos para reparar el skai</bold>.
Aunque lo parezca, la imitación de cuero no tiene la misma durabilidad que el cuero. Sin embargo, al igual que el cuero, requiere un mantenimiento regular</bold> del que las siguientes tres palabras son la regla: lavar, nutrir y proteger</bold>.
El skai puede lavarse muy fácilmente con una esponja y agua tibia, lo que elimina el polvo y la suciedad. Los paños de gamuza de microfibra</bold> también son excelentes aliados para el mantenimiento del skai.
No dude en abastecerse de productos especializados como champú, bálsamo nutritivo e impermeabilizante.
Lava tu skai con regularidad y hazle un mantenimiento al menos dos veces al año</bold>.
Para eliminar el desgaste superficial, utilice aceite de linaza o vaselina.
Realizará pequeños movimientos circulares</bold> utilizando un paño de microfibra o lana, que lustrará el skai y eliminará cualquier marca</bold>.
No olvides lavar la zona afectada antes de reparar.
Para reparar un pequeño arañazo en el skai</bold>, puedes utilizar un rotulador permanente</bold> del color adecuado y colorear la zona afectada.
Si el arañazo se ha convertido en un desgarro</bold>, utilizarás el mismo método que en tus vaqueros: el parche de tela</bold>. De hecho, lo único que tienes que hacer es pegar un trozo de tela debajo del desgarro</bold> y presionar las dos partes superiores para que queden planas.
Un agujero en piel sintética es extremadamente molesto.Por todo ello, es reparable</bold> y no requiere que tiremos nuestro sofá o chaqueta.
Será difícil ocultar este agujero por completo, pero utilizando un trozo de skai del mismo color, puedes limitar el daño</bold>.
Simplemente pega o cose este trozo de skai sobre el agujero</bold>.
No tengas miedo del posible efecto parcheado</bold>. Dependiendo de tu objeto, esto puede darle un cierto carácter</bold>.
Cuando el skai se desmorona y se agrieta, tu prenda u objeto está bien demasiado dañado</bold> y desafortunadamente, no podrás hacer nada al respecto</bold>.
Algunas personas te aconsejarán que vuelvas a pintar encima, pero entre nosotros, evítalo. Sólo camuflará un problema mayor.
En lugar de eso, piensa en una forma de reciclar tu skai</bold>. Seguro que hay piezas en buen estado que puedes utilizar en un nuevo proyecto creativo.
No dudes en echar un vistazo a nuestro artículo sobre upcycling, descubrirás algunas ideas maravillosas y te familiarizarás con este término que suena extraño.