¿Quiere coser su próximo mantel pero no sabe qué dobladillo elegir para el acabado?
¡Aquí tiene los tres dobladillos más utilizados!
El dobladillo clásicoes sin duda el dobladillo más utilizado para el acabado de un mantel.
Esto se debe a que es muy rápido y fácil</bold> de hacer, tanto si eres principiante en costura como si no.
Este dobladillo requiere que utilices 2cm a lo largo de todo el borde de tu tela. Recuerde incluirlos en sus metros iniciales.
Para hacer un dobladillo clásico, doble la tela sobre 1cm y plánchela. Tenga en cuenta que el paso de planchado es extremadamente importante</bold> en la costura. Garantiza que el trabajo sea preciso y esté bien hecho.
Dobla la tela sobre sí misma 1 cm y plánchala. Luego puedes pasar a prender con alfileres y coser con puntada recta.
Si tu mantel es redondo u ovalado</bold>, este dobladillo será más difícil</bold> y tendrás que ir prendiendo con alfileres a medida que avanzas, tirando ligeramente de la tela para evitar arrugas.
El bies es una cinta doblada sobre sí misma que se coloca a horcajadas sobre el borde de la tela.Es muy útil para cubrir bordes redondeados</bold> y obtener así acabados bonitos</bold>.
Ten en cuenta que añadirá cierta rigidez a la caída de tu mantel y no será adecuado en telas finas.
Relativamente fácil de hacer</bold>, deberá, sin embargo, tener cuidado de coser recto</bold> a lo largo de todo el sesgo.
Puede encontrar cinta al bies directamente en las mercerías.
El remallado es sin duda la opción más rápida si dispone de una máquina overlock.
Sin embargo, tenga en cuenta que no proporcionará un acabado tan bonito como el ribete al bies o el dobladillo clásico. De hecho, el dobladillo overlock será más visible y menos elegante</bold>.
Si no tiene una dobladilladora, puede utilizar una puntada bourdon o una puntada en zigzag muy apretada</bold> en su máquina de coser clásica.
También prefiero usar esta opción en telas que se deshilachan poco.