Si utiliza demasiado la cremallera, la parte inferior puede desgarrarse, impidiendo que la lengüeta de tracción se enganche.
¿Qué hay que hacer si ocurre esto? Tilli te lo explica todo.
He aquí una técnica superrápida</bold> que no requiere habilidad.
Pon un poco de pegamento de cola en la parte inferior de tu cremallera, justo donde está rasgada.
Corta un trocito de pajita</bold>, de la misma altura que la rotura, haz un corte e introduce la pajita en tu cremallera. Presiona para que el pegamento actúe. Y ya está.
Aunque temporal</bold>, ¡la técnica de la pajita te servirá perfectamente!
También encontrarás varios kits de reparación</bold> para tus cremalleras.
En caso de desgarro, recurre a los kits que contienen una funda y un estuche</bold>.
Sencillos y rápidos, te permitirán reparar tu cremallera en pocos minutos y sin coser.