Tu nuevo maillot sólo lleva una semana en uso y ya empieza a mostrar signos de desgaste.
¿Un bañador roto o estropeado?
Descubre cómo cuidar tu bañador y repararlo siempre.
Una de las primeras cosas que debes hacer para cuidar tu bañador es no mezclar bañadores de piscina y de mar</bold>. Y sí, te lo han dicho durante toda tu infancia ¡y es verdad! Así que guarda tu bañador para un solo uso.
Además, debes saber que es imprescindible aclarar siempre el bañador con agua fría</bold> después de usarlo. No lo tires hecho una bola en el lavabo o en un tendedero.
Por ello, asegúrate de que no quedan nudos</bold>. Si los hay, desátalos para que tu bañador pueda secarse libre y adecuadamente.
Lava siempre tu maillot a mano, en agua fría y con un jabón suave.¡El agua caliente tendría la acción de relajar las fibras y por lo tanto estirar gradualmente tu maillot!
Por último, deja secar tu bañador en plano y a la sombra</bold>, para evitar que el sol destiña el color.
¿Te ha rayado una concha tu precioso bañador?
Tienes varias opciones: si el desgarro es mínimo, puedes intentar coserlo a mano, utilizando una aguja muy fina e hilo de poliéster</bold>. Coserás por el revés.
En el caso de una rotura mayor</bold>, puedes utilizar un parche de tela</bold> del mismo color que tu maillot que coserás o plancharás (dependiendo del material, por supuesto) en el reverso de tu maillot.
En caso de coser, que es lo más probable, utilizarás siempre una aguja fina, hilo de poliéster para la aguja, hilo de espuma para la bobina y una puntada en zigzag o elástica para la costura</bold>.