Aunque tendemos a tener sobrepeso a medida que envejecemos, a veces necesitamos reducir nuestros pantalones.
Puede que, con el tiempo, nos queden más holgados o que nuestra dieta haya funcionado tan bien que nuestros pantalones favoritos nos han quedado grandes!.
Así que antes de tirarlos, prueba algunos de los consejos que te damos a continuación</bold>. Con un poco de suerte (y trabajo duro), ¡puede que recuperes tus pantalones!
Si tus pantalones son de algodón, ¡puedes hervirlos! Y sí, es hora de ponerlos a prueba.
Para ello, pon una olla con agua a hervir. Apaga el fuego y mete los pantalones en el agua caliente</bold>. Déjalos unos 5 minutos. Ten cuidado, cuanto más tiempo lo dejes, más se encogerá, así que empieza poco a poco. A continuación, escurre los pantalones y déjalos secar al aire.
PD: cuidado con los estampados que puedan derretirse con el calor. Haz algunas pruebas antes.
He aquí un sencillo consejo para tus vaqueros: Máquina + secadora</bold>, he aquí el cóctel explosivo que podría salvar tus vaqueros.
Elige un programa fuerte</bold> para romper las fibras de tus vaqueros y permitir que encojan.
Después, déjalo un buen ciclo en la secadora. Saldrán calientes y... ¡encogidos!
Para los más valientes, lo imprescindible, por supuesto, es coser</bold>.
Esto te permitirá reajustar la talla de tus pantalones y hacerlo sin correr riesgos.
El resultado será perfecto</bold>.
Para ello, vas a tener que repasar de nuevo todo tu pantalón. Póntelos del revés y marca con alfileres todas las costuras de la cintura.
Sí, ¡hay que trabajar un poco!
Para los que no sepáis hacer este trabajo, contacta con nosotros</bold>. Como sabes, nuestro equipo de Tillistas está a tu disposición para realizar los retoques que elijas</bold>.