En pantalones, chaquetas, bolsos, las cremalleras están por todas partes.Así que cuando una de ellas decide abandonar el fantasma, tendemos a concluir que ¡todo está hecho!
¡Incorrecto! Las cremalleras se pueden cambiar y hemos decidido explicarte cómo.
Llamados cierres, cremalleras</bold> o zip</bold>; de metal o plástico, debes saber que existen diferentes tipos de cierres</bold> y que cada uno tiene su propio uso.
Por eso, antes de empezar tu proyecto de costura, es vital que pienses en cómo vas a utilizar tu cierre y cómo te gustaría que quedara.
El primer paso es comprobar si necesitas una cremallera separable o no separable</bold>. Las cremalleras separables son las más comunes, las que utilizamos en nuestras faldas, bragueta, pantalones. Las cremalleras no separables son, por ejemplo, las que utilizamos en nuestros abrigos.
A continuación, tienes que ver cómo vas a utilizar este cierre y definir el tipo que corresponde: espiral, metal o plástico moldeado</bold>.
Ten en cuenta que también existen cremalleras invisibles</bold> que, como su nombre indica, te permiten coser una cremallera que no se ve</bold>. Puede ser para el cierre trasero de tu vestidito o para coser un bolsillo secreto en una chaqueta.
Un paso crucial en tu proyecto de costura, debes definir absolutamente la longitud y anchura de tu cremallera</bold>.
En cuanto a la longitud, basta con medir la longitud total de la abertura de la prenda u objeto y restarle 1 cm.
Existen, por supuesto, tamaños estándar de cremalleras y no deberías tener ningún problema para encontrar el tamaño adecuado en tu mercería.
La anchura también es importante. Determinará la estética del renderizado y la resistencia del cierre. Cuanto más ancho sea, más sólido será pero ¡más se notará! Así que tú eliges.
Si estás trabajando en un proyecto de costura en el que la cremallera será visible, cambia el negro tradicional por una cremallera colorida y elegante. Hay diseñadores cuyo trabajo consiste en crear cremalleras. Haz honor a su trabajo y elige una cremallera que aporte originalidad a tu prenda</bold> Con lentejuelas, piel de cocodrilo, dorada o incluso estampada, deja volar tu imaginación.
Ahora que lo sabes todo sobre las cremalleras y has elegido la tuya, es hora de empezar a coser.
No obstante, te recordamos que una cremallera no se puede coser a mano y que tienes que utilizar tu máquina de coser y el prensatelas que la acompaña</bold>.
Dicho esto, ¡ahora te toca a ti cerrar la cremallera!