Las cortinas son el toque final de cualquier interior. Un pequeño lujo que a veces puede resultar caro, pero que da mucha vida a una habitación.
Hoy nos centraremos en las cortinas con ojales y explicaremos cómo colgarlas.
Elegir la tela es sin duda la parte más emocionante de confeccionar una cortina.
Hay tantos colores y tantos materiales. Dependiendo del estilo que quieras dar a tu interior, elegirás uno u otro.
Aunque son caros, el lino y el algodón siguen siendo los tejidos preferidos para nuestras queridas cortinas</bold>. Combinan con muchos tipos de interiores, desde los más chic y encantadores hasta los más campestres.
Veilage</bold> también es una opción interesante, ya que aportará suavidad y voluptuosidad a tu habitación</bold>. Con unas borlas, incluso le darás un toque bohemio</bold>.
Por último, y por nombrar sólo algunos, los tejidos pesados aportarán un ambiente acogedor a tu habitación</bold>. Es el caso del terciopelo, los jacquards o incluso los tejidos blackout</bold>.
Aunque son decorativas</bold>, las cortinas cumplen otras funciones igual de importantes. Así que estudia la cantidad de luz solar en tu habitación, sus cualidades acústicas y térmicas, sus colores,...todos ellos son criterios que pueden ayudarte a elegir bien tus cortinas.
Antes de comprar tus ollaos, haz una pequeña preparación: comprueba el diámetro de tu varilla, el grosor de tu cortina, su longitud y los colores</bold>.
De hecho, existen diferentes diámetros de ollaos y diferentes estilos (plástico, metal, ...).
Para determinar el número de ojales que necesitarás, prepara tu cortina y prueba la colocación de los ojales en la tira superior. Para que te hagas una idea, un ollao cada 20 cm es una buena media</bold>. Ten en cuenta también que debes poner siempre un número par de ojales</bold> para que la curva de tu cortina termine siempre hacia la pared.
Puede utilizar una tira de refuerzo</bold> en la parte superior de su cortina. Existen tiras de poliéster que refuerzan y acentúan la caída de su cortina</bold>. Se coloca de forma muy sencilla en la parte superior de la cortina y puedes doblar la tela sobre ella o dejarla tal cual. Para obtener más información, puede consultar nuestro artículo especial sobre remates de cortina</link>.
Cuando tu cortina esté lista, y hayas procedido con las costuras y el dobladillo inferior</link>, puedes pasar a colocar los ojales. Y como verás, es relativamente sencillo</bold>. Coloca la cortina en horizontal y coloca los ojales uno al lado del otro</bold>, a la distancia deseada.
Con tiza, traza los círculos de los ojales en la tela</bold>. A continuación, recórtelos cuidadosamente y sujete los ojales</bold>.
Muy fácil, ¿verdad?