Te has enamorado de un magnífico vestido de diseñador o de un raro modelo vintage, ¡pero el problema es que te queda demasiado grande! Que no cunda el pánico, aquí te explicamos cómo coger un vestido demasiado grande y adaptarlo a tus medidas.
En primer lugar, ponte el vestido y observa dónde te parece demasiado ancho.
¿En la cintura, en las mangas, en los hombros, en el pecho?
Puedes marcar, con alfileres, el ajuste que te parezca perfecto. Esto lo harás en la solapa, por supuesto.
Interésate también por el montaje de tu vestido</bold>, sus costuras. ¿Está forrado? ¿La tela es gruesa o fina? ¿Te parece fácil desmontar las costuras o, por el contrario, complicado?
Todas estas indicaciones te permitirán apuntar tus necesidades de material, las habilidades necesarias y las técnicas de costura</bold> que deberás aplicar para llevar a cabo la transformación.
Si quieres recoger tu vestido por la cintura</bold>, primero tendrás que ponértelo del revés y marcarte la cintura con alfileres</bold>. Para ello, prenderás alfileres a lo largo de la línea de costura con cuidado.
A continuación, puedes trazar esta línea con tiza y pasarla por el hilo. Así podrás probarte el vestido, esta vez con el derecho hacia arriba, y comprobar que te queda bien</bold>. Si es así, sigue cosiendo, si no, vuelve al paso inicial y reajusta.
Con tu máquina, podrás coser a lo largo de la vira</bold> antes de quitarla.
Sólo te queda cortar la tela sobrante y planchar bien tu nueva costura</bold>.
Y ¡listo!
Para recoger la espalda de tu vestido</bold> la enhebrarás y sujetarás con alfileres el exceso de tela. Alinearás dos o tres alfileres a lo largo de la espalda y medirás la longitud de tela a retirar.
A continuación, trabajarás en la espalda de tu vestido y tendrás cuidado de recortar cualquier costura</bold> o posibles barbas</bold> que estorben.
Una vez trazada la línea de corte, ya puedes pasar a coserla a máquina. Sólo queda cortar la tela sobrante (1 cm), sobrehilarla y coser los dobladillos y costuras que se cortaron en el paso anterior.
Por último, un paso crucial, ¡planchar! Recuerda planchar bien tus costuras y sobre todo la nueva para que quede plana. Así conseguirás que tu trabajo quede perfecto.
Para recoger el vestido en el busto o la sisa</bold>, te sugerimos utilizar pinzas</bold>.
No es muy complicado, funcionará muy bien independientemente del tipo de vestido que tengas.
Para conocer la técnica de las pinzas, te invitamos a leer nuestro artículo sobre cómo armar pinzas para blusas. La técnica sigue siendo la misma, sólo tendrás que trasladarla a tu vestido.