Has encontrado un vestido muy bonito</bold> pero no te favorece mucho.
Sin duda le falta cintura, quizá incluso espalda u hombros.
Veamos qué se puede hacer.
A menudo nos enamoramos de una prenda</bold> pero la talla no nos queda bien</bold>. Así que a menudo, a falta de querer parecer un saco de patatas, la devolvemos a regañadientes al perchero.
Sin embargo, en un buen número de piezas, el retoque está lejos de ser insuperable</bold>.
A menudo es cuestión de doblar, de lo que te puedes encargar una vez de vuelta en casa. Doblar o ajustar la prenda a tu talla, para que se adapte perfectamente a tu forma.
Por unos euros más, también puedes hacer que uno de nuestros Tillistes se desplace directamente a tu casa para hacer los arreglos que necesites.
En otras palabras, ya no tendrás que volver a guardar tus prendas favoritas por un simple problema de talla.
Maravilloso, ¿verdad?
Ahora, hablemos de ese vestido extragrande que te ha enamorado.
Vuelve a ponértelo, pero del revés e intenta ver dónde no te queda bien</bold>. En la cintura, seguramente. ¿Quizá en las sisas?
Sujeta con alfileres la tela sobrante y pasa el hilo. Lo ideal es que seáis dos para este paso, o puedes poner el vestido en un maniquí de alta costura.
A continuación, comprueba que el ajuste es el adecuado para tu talla</bold> y prepárate para coser.
Podrás coser a lo largo del ribete y quitarlo después, ya que no te servirá para nada. Recorta la tela sobrante dejando un buen centímetro de margen.
Plancha la costura y vuelve a probarte el vestido.
¿No te queda perfecto en la cintura?